sábado, 29 de septiembre de 2012

Papel I

SI ESTÁ ACOSTUMBRADO A trabajar sobre papel blanco, desconocerá lo mucho que pueden modificar su estilo y su técnica de dibujo los diferentes tipos de papel que existen. Dibujar no es sólo superponer el medio a una superficie suave o neutra, sino tratar de establecer unas relaciones entre el medio y el soporte. Un lápiz puede deslizarse suavemente sobre una superficie blanda o saltar por los picos  y las depresiones de otra rugosa. EL papel absorbente presenta unos efectos determinados, el encolado otros, mientras que con los papeles teñidos se obtienen resultados totalmente diferentes.

Peso

El papel de acuarela de buena calidad es un soporte excelente para el dibujo de la figura. Está confeccionado con fibras de algodón convertidas en pulpa, encoladas y montadas encima de un molde cilíndrico. Después se prensa, se seca y se encola su superficie. La velocidad del molde cilíndrico y la proporción de fibras por cantidad de agua determinan el peso del papel. Este puede tener diferentes pesos, pero destacan primordialmente tres: los papeles de 185 g/m2, los de 300 g/m2 y los de 64 g/m2. Si lo que se quiere es trabajar la superficie del papel con vigor, conviene usar los más rígidos.

Tipos de superficie

Los tres tipos de superficie de buena calidad de los papeles para acuarela y dibujo son: la del papel prensado en caliente, la semirrugosa del papel prensado en caliente, la semirrugosa o prensada en frió y el papel de superficie rugosa. Las superficies del prensado en caliente son suaves, las semirrugosas tiene un acabado finamente granulado y, por último, las de grano grueso poseen una textura más rugosa. Cada medio de dibujo actuará de modo diferente en cada una de las superficies.

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